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EL ORIGEN REAL DEL CHILCANO COCTEL RECETA ORIGINAL

EL ORIGEN REAL DEL CHILCANO !

El Chilcano es un cóctel que pertenece a la familia de los highball, su aparición se rumorea fue con posterioridad al año 1916, como consecuencia de la migración italiana que se produjo durante la primera guerra mundial (desarrollada en Europa entre julio de 1914 y noviembre de 1918), y que habitualmente había consumido en Italia el conocido BUON GIORNO (Buenos Días), y que al encontrarse sin su principal ingrediente la GRAPPA (Grappa es el nombre con el que se conoce en Italia, Argentina, Uruguay y en la Suiza italiana al aguardiente de orujo, licor con graduación alcohólica que varía entre 38 y 60 grados, obtenido por destilación de orujos de uva, es decir las partes sólidas de la vendimia que no tienen aprovechamiento en la previa elaboración del vino. El nombre genérico en español es aguardiente de orujo), sustituyó esta por nuestro PISCO.

Existe una leyenda sobre el origen del nombre chilcano, referidas a que durante el gobierno del General de División Manuel Arturo Odría Amoretti (entre 1948 y 1956), este visitaba el pueblo de chilca, lugar de descanso donde el presidente solicitaba en oportunidades algún cóctel con Pisco, fue allí donde un barman de apellido Cano lo atendió con esta fórmula o receta, en razón a esto se le bautizó como CHILCANO, haciendo referencia al lugar y al bartender.
Para mí en particular esta no es correcta, y obedece a la siguiente información:

El CHILCANO obedece al nombre de origen de los residentes de CHILCA, (así como a los TRUJILLO se les llama TRUJILLANOS), bueno, pero para hacer historia y encontrar la relación de los italianos, y del presidente Odria, recordemos que los orígenes del San Bartolo moderno se remontan a principios del siglo XX y están vinculados a los pescadores de Chilca. Uno de ellos fue Román O. Gentile Huapaya, hijo de un inmigrante italiano y de una chilcana. Gentile solía recorrer la playa de lo que entonces sólo se conocía como Curayacu. En 1921 le mostró las playas a un antiguo amigo suyo, Juan Bórea Carboni, y juntos decidieron fundar un pueblo en sus alrededores. Cuenta la tradición oral que Bórea quería ponerle San Bartolomé, en memoria de su padre, pero Gentile argumentó que ya existía un pueblo con ese nombre y que, por tanto, era mejor ponerle San Bartolo, y así se quedó.
Juan Bórea Carboni fue quien se encargó de hacer los trámites ante el gobierno y convencer a inmigrantes italianos, españoles y alemanes a establecerse en el nuevo pueblo o al menos construir una casa de veraneo. Uno de los primeros inmigrantes en veranear fue Klaus Schmitz. A partir de 1934, un nuevo grupo de pescadores, en su mayoría provenientes de Chilca, llegaron a San Bartolo para quedarse. Entre ellos sobresalieron Flaviano Manco -y su esposa Eulogia Navarro Carrillo-, Antonio Carrillo Huapaya, y Emiliano Huambachano Ramos. El matrimonio Manco-Navarro fue la primera pareja en establecerse permanentemente en San Bartolo y fueron los dueños del primer restaurante, “El Patillo”.

Con el crecimiento de San Bartolo aumentaron las necesidades de sus habitantes, quienes estaban cansados de tener que viajar hasta Chilca o Lurín para escuchar una misa. Fue así como los vecinos decidieron construir la Ermita de San Bartolo. Fue inaugurada en 1949 y la madrina fue nada menos que MARÍA DELGADO DE ODRÍA, esposa del presidente del Ochenio. Así empieza el “romance” del GENERAL ODRÍA con San Bartolo. Al “General de la Alegría” le gustó tanto el nuevo balneario que decidió construirse una casa para pasar el verano y dejar la vieja residencia de la Perla en el Callao. Además, Odría ordenó construir pistas en todo San Bartolo, incluyendo aquellos lugares donde aún no había casas. Pero para que no lo acusaran de favoritismo, también impulsó la urbanización -como vimos- de Punta Negra y Punta Hermosa (la casa de Odría está muy cerca de la Municipalidad).
(Fuente de referencia: http://blog.pucp.edu.pe/…/los-balnearios-del-sur-de-lima-s…/)
Otras teorías apuntan a que este nombre surge por su parecido en el color del caldo de pescado, la presencia también de limón en él, y la función reparadora de las trasnochadas de la lima de inicios de los años 30. Este cóctel directo, bebido en su receta clásica, no solo es delicioso y refrescante, sino además es muy expresivo y esta demás decir que a mejor calidad del Pisco, mejor Chilcano.
El Chilcano no debe llevar jarabe de goma ni azúcar, esa es una de las razones por las que el Chilcano no es un cóctel fuerte y por tanto, no marea rápidamente.
Cabe agregar que uno de sus complementos el GINGER ALE tiene su origen en Inglaterra en el siglo XIX y debe su nombre a una planta llamada jengibre y (llamada Kion en el Perú), el cual tiene efectos energizantes y reconstituyentes.
No hay abundantes rastros bibliográficos de su historia, salvo las referencias del CHILCANO de Mario Vargas Llosa en “Conversación en la Catedral” (1969), y el más antiguo, en la novela “Búsqueda” (1953) de Augusto Tamayo Vargas.

El Bar Zela era un recodo donde se ofrecía este maravilloso cóctel entre rondas de Chilcanos, allí lo llegaban a consumir personajes como Martín Adán, el pintor Sérvulo Gutiérrez, Blanca Varela, Doris Gibson, Sebastián Salazar Bondy, Chabuca Granda, César Moro y Nicomedes Santa Cruz, Paco Igartua, Juan Pardo de Zela, Alfonso Tealdo, José María Arguedas, Julio Ramón Ribeyro, y Mario Vargas Llosa.


RECETA DEL CHILCANO CLÁSICO

Ingredientes:

2 onzas de pisco puro de quebranta

1/2 onza jugo de limón

3 gotas de amargo de angostura

8 cubos de hielo

10 onzas de Ginger Ale

1 rodaja de limón

PREPARACIÓN

Coloque en un vaso highball (largo) el Pisco puro, el jugo de limón, el amargo de angostura y el hielo. Vierta la Ginger Ale hasta completar el vaso y mezcle con una cucharilla de bar. Agregue la rodaja de limón y sirva con un removedor.
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