Porque se daña tu matrimonio - EL rincón noticiero Latino

¿Está saboteando involuntariamente su propio matrimonio? Tanto si eres un recién casado como si llevas décadas casado, siempre hay formas de fortalecer tu matrimonio. No cometa errores que puedan provocar el distanciamiento entre usted y su pareja. Te invito a leer el siguiente post para resolver tus dudas. Ocho malos hábitos que podrían estar perjudicando su matrimonio.

 Hábitos que dañan tu Matrimonio

1. Malos hábitos de gasto

Discutir sobre el dinero: es uno de los principales problemas que enfrentan las parejas casadas. Esto es especialmente cierto si la pareja enfrenta estrés debido a problemas financieros, pero incluso las parejas que tienen seguridad financiera discuten por el dinero si uno de los cónyuges tiene malos hábitos de gasto. ¿Su cónyuge se queja a menudo de que gasta demasiado o de que toma otras malas decisiones financieras? Si es así, ¿cuál es tu respuesta? Si te pones a la defensiva o lo ignoras y sigues haciendo lo que quieres a pesar de todo, podrías estar dañando seriamente tu matrimonio.

2. No tener intimidad

El matrimonio puede ralentizar su vida sexual. A medida que comienzan a construir una vida juntos, de repente están ocupados comenzando sus carreras y haciendo crecer su familia. Una vez que lleguen los niños, es posible que el tiempo a solas sea un bien escaso. Es normal reducir la velocidad después de la fase de luna de miel. Pero si usted y su cónyuge dejan de tener intimidad por completo, es posible que su matrimonio sienta los efectos negativos.

3. No pasar tiempo juntos

El trabajo, los mandados diarios, las tareas del hogar y otras actividades ocupan gran parte de su día. Si tiene hijos, entonces la cantidad de tiempo que tiene con su cónyuge es aún más rara. Muchas parejas casadas están tan absortas en sus rutinas diarias que pasan por alto pasar tiempo juntos. Reserve momentos durante el día y cada semana que estén designados solo para ustedes dos.

4. No pasar tiempo de calidad juntos

Viven juntos, por lo que es natural que pasen tiempo juntos. Pero, ¿siguen pasando tiempo de calidad juntos usted y su cónyuge? Es fácil quedar atrapado en el día a día y olvidarse de prestar tanta atención el uno al otro como lo hizo cuando sintió por primera vez el fuerte apego que alguna vez tuvo. Pero este mal hábito puede hacer que te separes si no tienes cuidado. Haga que su tiempo juntos sea especial planificando cosas divertidas para hacer juntos. Habla con tu cónyuge sobre su día. Comparte cosas importantes sobre el tuyo. Incluso si solo se están relajando juntos en el sofá, concéntrese en su cónyuge y asegúrese de que el tiempo que pasan juntos los convierta en una pareja más fuerte.

5. Ser pegajoso

El apego significa que siempre necesita saber dónde está su cónyuge y qué está haciendo. Llamas a tu cónyuge varias veces al día, incluso los días laborales, solo para preguntar qué está pasando. Renuncias a tus amigos y pasatiempos porque no quieres estar lejos de él / ella. Los actos de apego pueden parecer como si estuvieras expresando tu amor y siendo un buen cónyuge, pero los matrimonios deben dar a ambas personas espacio para crecer y ser personas también.

6. No admitir estar equivocado

¿Te resulta difícil confesar que estás confundido? Por muy mal que te hayas portado, casi nunca dices lo que sientes. Si este es el caso, puedes estar causando un grave daño a tu matrimonio. La sensación de ganar un debate puede ser placentera para ti, pero considera lo que se siente al ser el perdedor todo el tiempo.

Los cónyuges que se ven obligados a tener siempre la razón harán que el otro cónyuge se sienta rechazado, molestado e irritado. Decidir "lo siento" es difícil si uno está acostumbrado a ganar, pero una vez que empiece a aceptar que se equivocó, su matrimonio se fortalecerá. Incluso se puede descubrir que admitir la propia ambigüedad puede ser bastante liberador.

7. Constantemente encontrar fallas

El matrimonio es una sociedad. Es un sindicato del que obtener apoyo. No pueden enfrentar el mundo juntos si siempre se enfocan en las imperfecciones de su otra mitad. Si toma la mayoría de las decisiones, manda a su cónyuge y comete todas las fallas (reales o imaginarias), entonces es hora de repensar este matrimonio. Este tipo de cosas están arruinando hábitos para una relación posiblemente productiva.

8. Regaño

¿Constantemente regaña a su cónyuge por sus malos hábitos? ¿Le regaña a su cónyuge acerca de las tareas del hogar u otras tareas que cree que con demasiada frecuencia quedan sin hacer? Es fácil caer en el mal hábito de regañar a su cónyuge, pero regañar es uno de los principales asesinos de romance y es un mal hábito que lentamente destruye su matrimonio. Incluso puede pensar que solo está "recordando" o "motivando" a su cónyuge, pero en realidad lo está molestando y tratándolo como a un niño.

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